Estos crustáceos nadan en bancos de miles de ellos, formando nubes, a veces casi infinitas.
Son la comida de todos los juveniles, de cientos de especies de todas clases.
Se suelen reunir cerca de rocas, donde se pueden guarecer o bien nadar cerca de los arenales.
Son prácticamente iguales como las típicas gambas pero los adultos miden sólo un par de milimétricos de longitud.