Langosta común europea.
mar mediterráneo
El caparazón es espinoso y punzante, llegando en pocas ocasiones a alcanzar los sesenta centímetros de longitud. Poseen largas antenas y fuerte coraza anaranjada, a veces puede adquirir tonos verdosos y azulados.
Sus patas son fuertes, con las que se desplaza caminando y para escapar de manera eficaz de sus depredadores, contrae espasmódicamente su abdomen repetidamente, desplazando el agua hacia adelante con su gran telson y ésta cogiendo la dirección contraria.
Esta langosta es muy habitual en el mar mediterráneo, y suele vivir en las costas rocosas escondida en las grietas y huecos. Hay formaciones cavernosas donde se pueden encontrar comunidades de varios individuos.
Es una especie muy cotizada ya que alcanza precios muy altos en el mercado, por poseer una jugosa carne.



