Opistobranquios con manto prominente.
Tienen un caparazón interno que en fase adulta desaparece.
Su manto suele ser más prominente de lo habitual, haciéndolos a la vista rechonchos y gorditos.
Algunas especies se alimentan de ascidias. Respiran a través de una branquia externa, ubicada en el lado derecho, después del órgano genital.
Muchos producen secreciones de ácido sulfúrico como defensa química ante sus depredadores.