Animales filtradores.
Son mayoritariamente marinos, sésiles, no se desplazan.
Carecen de auténticos tejidos.
Son grandes filtradores gracias a un desarrollado sistema acuífero de poros, canales y cámaras que genera corrientes de agua provocados por el movimiento de unas células flageladas: los coanocitos.
Existen unas 9000 especies de esponjas en todo el mundo.
Sólo unas 150 especies de esponjas viven en agua dulce.
La forma corporal generalizada de estos animales es como un saco o barril, con una o varias aberturas grandes en la parte superior.
El ósculo, que es por donde sale el agua ya filtrada.
En otros muchos poros, más o menos pequeños, situados en todas las paredes, que es por donde succiona el agua con los alimentos.
En la succión, entra el agua llena de nutrientes donde se produce la filtración del alimento, que retiene en la cámara interna del animal por un tipo de membranas celulares especializadas y únicas que poseen los poríferos, llamados coanocitos.
Las esponjas son prácticamente incapaces de desplazarse; muchas carecen de simetría corporal y por tanto no tienen una forma definida.
El hombre siempre las ha capturado con fines de higiene y cosméticos.