Las conchas de los caracoles, indican caracteres esenciales para su clasificación, pero hay que tener en cuenta que es solo una parte del animal.

Está formada normalmente por tres capas, una de ellas, la más interna, está formada por carbonato cálcico cristalizado, comúnmente llamada nácar que le da un aspecto brillante.

Las conchas pueden crecer hacia la derecha o bien hacia la izquierda, dextrogira o levogira, respectivamente, con un eje central, que a veces, puede aparecer hueco.

Algunas especies cierran la apertura hacia el interior con un opérculo, algunos muy valorados en bisutería, como es el caso de la Bolma rugosa.

Los valores taxonómicos conforman caracteres de la concha, como la forma general que tiene, sus dimensiones, número de vueltas y medidas, los pliegues y callosidades, el tipo de estrías de su superficie, la forma de las aperturas.

El cuerpo distingue tres partes, la cabeza, el pie locomotor y la masa visceral, esta, totalmente cubierta pos la concha, donde se encuentran los aparatos digestivos, circulatorios, genital y excretor.

La mayoría de los moluscos respiran mediante branquias y el corazón está bien definido.