Gamba Fantasma.
mar mediterráneo
Más conocida como la gamba fantasma, por su tétrico cuerpo, parecido a un esqueleto.
Para poder localizar ejemplares sólo hay que buscar en las ramas y tallos de los hidrozoos de la especie Aglaophenia pluma y similares, donde vive y donde de éstos también consiguen alimento, ya que se encuentran en aguas llenas de sedimentos. El alimento los caza con sus patas delanteras en forma de poderosos ganchos como los del artópodo Mantis religiosa.
Se agarra firmemente con sus patas traseras a los tallos.
Son muy difíciles ver, por su diminuto tamaño, de unos cinco a diez milímetros la especie más grande, por su su transparencia y extremada delgadez y por su similitud al entorno en el que viven.
La hembra, cuando posee huevos en su bolsa incubadora, es fácil de distinguir ya que a simple vista pueden llegar a diferenciarse ante tanta delgadez. Se puede observar en la cuarta foto un ejemplar de hembra con su puesta.
Normalmente la hembra es más grande que el macho.
Suelen convivir en grupo, compartiendo lugares y comida. Se pueden encontrar en abundancia en los lugares donde hay muchos nutrientes orgánicos, incluso en lugares donde hay cierta contaminación, como puertos y dársenas.
También las hay por millones en las estachas y cabuyería de los campos y polígonos de cultivo de especies de piscifactoría, debido a que hay comida en suspensión constante y gratis.
Debido a su transparencia se camuflan perfectamente con el entorno que les rodea. En la última foto se pueden distinguir hasta once individuos en la misma rama.






