Cangrejo porcelana.

mar mediterráneo

Cangrejo muy pequeño y muy peludo, con el pelo corto a modo de tela de pana. Tiene dos larguísimas antenas en los laterales de su cabeza, sensores con los que capta de forma muy efectiva los movimientos del agua que alertan de posibles depredadores o víctimas con las que alimentares.

Se esconde entre las piedras del mismo color marrón beige de su cuerpo, incluso los podemos observar debajo de los erizos de mar donde estos los protegen.

En la primera imagen se puede apreciar que se está alimentando de, posiblemente, un cangrejo ermitaño, se puede apreciar los ojos del ermitaño frente a las piezas bucales del cangrejo.

En la segunda imagen, se puede apreciar el tamaño que tiene si lo comparamos con la diminuta estrella de mar capitán, Asterina gibbosa, con la que comparte mismos habitas.