Gorgonia amarilla.

mar mediterráneo

Coral blando, que carece de esqueleto calcáreo, formando colonias con forma de arbusto, muy ramificados y en posición vertical. Presenta colores amarillos y anaranjados claro.

Las ramificaciones tienen un grosor de no más de cinco milímetros de diámetro y en total, el coral no supera el medio metro de altura aunque a profundidades grandes puede crecer bastante más. Su base se ancla al sustrato duro, donde soporte bien las corrientes.

Alberga varios parásitos que se nutren de sus pólipos, como el que se muestra en la primera imagen, un gasterópodo, la ciprea Neosimia spelta, o los crustáceos Balssia gasti.

En las tres imágenes siguientes se puede observar el mismo individuo tomado en tres épocas distintas. Se puede observar la frondosidad de la primera toma. Posteriormente un decaimiento de la estructura, donde se ven partes muertas en el centro, oscurecidas casi negras, y por último una evolución de la misma con curación de su estructura.

Esta debilitación fue provocada por falta de termoclinas de agua fría, que en el año que se tomaron las fotos, no hubo, con aumento de temperatura. Un síntoma claro del calentamiento global.