Hidroide.

mar menor

Los cientos de diminutos gusanos poliquetos del tipo espirógrafo, conforman a veces grandes colonias complejas, en ocasiones gigantescas, que colmatan las superficies a las que se adhiere.

Son madejas de tubos blancos con sus penachos rosados, blancos o violetas. Son muy asustadizos, escondiéndose al notar nuestra presencia.

En los últimos años en el Mar Menor ha proliferado de una manera vertiginosa, según el sustrato en el que se asientan, como las cochas de los moluscos Pinna nobilis, que yacen muertos en los fondos, incluso se están apoderando de los bajos los cascos de los barcos. Es incierta esta proliferación, pero todo apunta al exceso de nutrientes que hay en el agua en esta última década.

Los diminutos tubos calcáreos y duros que fabrican, albergan entre ellos otras formas de vida, como anémonas, alevines de peces u otros poliquetos.

Quizás sean, algún día, las futuras piedras calizas las que formen los fondos fangosos del Mar Menor.