Cangrejos ermitaños.
Son popularmente conocidos como cangrejos ermitaños o paguros. Lo común de estos crustáceos es que tienen su abdomen blando, por eso buscan cualquier hueco móvil para introducirlos y protegerlos. Suelen usar conchas de gasterópodos muertos que van cambiando a medida que van creciendo.
Es uno de los pocos animales que realiza esta práctica, siendo más de 500 especies, con solo alguna de ellas terrestre. Las demás especies son acuáticas.
La parte delantera de su exoesqueleto es rígida pudiendo cerrar el hueco de las conchas donde se oculta, cuando siente peligro.
La competencia por esas conchas es vital para su existencia, llegando a veces a confrontar grandes batallas por lograr las mejores. Son básicamente carroñeros y carnívoros, aunque también pueden alimentarse de algunas plantas y algas.
Pueden llegar a poner cientos de huevos, que guardará en su abdomen, dependiendo también del hueco que tengan dentro de las conchas. Una vez eclosionados los huevos, se convierten en zoeas, que pasarán a formar parte del zooplancton del agua.

